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Análisis Físico-Químico de Aguas
Análisis de potabilidad: realizamos análisis del pH, contenido de amonio, nitritos, nitratos, cloruros y dureza entre otros.
Que un agua sea físico-químicamente potable significa que debe estar libre de minerales y sustancias orgánicas que la hagan peligrosa para la salud. Deberá presentar sabor agradable y ser prácticamente incolora, inodora, límpida y transparente. Puede ser ingerida o utilizada en el procesamiento de alimentos en cualquier cantidad, sin temor por efectos adversos sobre la salud.
El agua potable de uso domiciliario es el agua proveniente de un suministro público, de un pozo o de otra fuente, ubicada en los reservorios o depósitos domiciliarios.
Ambas deberán cumplir con las características físicas, químicas que cita el Art. 982 C.A.A.
Este análisis evalúa una gran variedad de parámetros; físicos, como ser: color, olor y turbiedad; y químicos, entre los cuales encontramos pH, sólidos disueltos totales, cloro residual, los aniones: Cloruros, Sulfatos, Nitratos, Nitritos y Fluoruros; los cationes: Calcio y Magnesio (dureza total), sodio, amonio y metales pesados; y compuestos orgánicos.
Análisis Bacteriológico de Aguas
Análisis de bacterias mesófilas, bacterias coliformes, escherichia coli, pseudomona aeruginosa, etc.
El agua es un posible vehículo de microorganismos y por ende de enfermedades que estos conllevan. Las enfermedades más comunes asociadas con el consumo de agua contaminada son cólera, hepatitis infecciosa, fiebre tifoidea, poliomielitis, meningitis, y gastroenteritis entre otras.
La diarrea es el síntoma principal de gran parte de las enfermedades transmitidas por agua. Para evaluar la calidad higiénico sanitaria de un agua se analiza en la misma la presencia de bacterias consideradas como indicadoras, las cuales no son patógenas, pero que pueden estar acompañadas de otras especies bacterianas que si lo son, este es un principio aceptado universalmente de vigilancia y evaluación de seguridad microbiana de aguas de abastecimiento.
Para ser aceptadas como indicadoras, estas bacterias deben cumplir con una serie de exigencias: epidemiológicas, ecológicas, bacteriológicas, metodológicas y taxonómicas.
Los tipos de bacterias investigadas en un agua potable son:
- Mesófilas totales (también llamadas aerobias totales), las cuales se hallan distribuidas ampliamente en el medio ambiente, su recuento en el agua nos indica el nivel de calidad de la misma.
- Coliformes totales, estas bacterias están presentes en el intestino humano y de vertebrados, insectos, vegetación y suelo; su presencia en el agua nos indica alguna deficiencia en el proceso de potabilización, distribución y/o en su reservorio.
- Escherichia Coli, son bacterias específicas del tracto intestinal, por lo que su presencia en agua indica contaminación fecal.
- Pseudomona aeruginosa, son bacterias llamadas oportunistas ya que infectan a personas inmunocomprometidas, y a pacientes intrahospitalarios. Son tolerantes a los tratamientos con antibióticos y difíciles de erradicar.
Límites establecidos según el Art. 982 del Código Alimentario Argentino para agua potable:
- Recuento Bacterias Mesófilas < 500 UFC/cm3
- Bacterias Coliformes ≤ 3 NMP/100 cm3
- Escherichia Coli: ausencia/100 cm3
- Pseudomonas Aeruginosa: ausencia/100 cm3
Análisis de Agua para Natatorios
Combina algunos items del análisis físico-químico con otros del análisis bacteriológico, según la ordenanza nº 41718 - art. 36
Agua para natatorios
Límites permisibles, controles, productos químicos, estado físico-químico del agua de la pileta, natatorio o piscina:
- Transparencia: deberá poderse divisar claramente el fondo de la pileta en la parte más profunda.
- El pH deberá estar comprendido entre 7,2 y 8,2. Verificar su valor al menos tres (3) veces por día.
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- Si se dosificara Sulfato de Aluminio, éste tiene la característica de hacer disminuir el pH por debajo de 7,2, por lo tanto hay que prever la dosificación de carbonato de sodio (soda solway) a fin de elevar el pH por encima de 7,2.
- Si el pH fuese mayor que 8,2 es necesario disminuirlo mediante la dosificación de ácido clorhídrico (ácido muriático) en una concentración del 20 % hasta lograr el pH adecuado.
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- En aguas duras, donde el sulfato de cobre no puede ser usado, se aconseja el uso de una sal de amonio cuaternaria.
- Se reforzarán dosis de cloro y algicida luego de lluvias o tormentas, así como también en momentos de mayor afluencia de bañistas.
- Si se utilizara clorógeno líquido (Hipoclorito de Sodio) o cualquier otro clorógeno líquido o sólido, éste deberá almacenarse en lugar fresco y al abrigo de la luz.
- Las normas bacteriológicas recomendadas por el Joint Commitee on Bathing Places of the Conference of State Sanitarv Engineers y la American Public Health Association de los EEUU requieren que no más del 15% de las muestras tomadas durante cualquier período de tiempo considerable, muestren:
a) Recuentos en placa de agar a 37ºC mayores de 200 col/mL.
b) Resultados positivos de organismos coliformes en cualquiera de las cinco porciones de 10 mL de las muestras (correspondientes a un NMP menor de 2,2 por 100 mL. - Se sugiere control bacteriológico periódico.
- Se recomienda cercar el perímetro de la pileta de tal forma de asegurar el ingreso al área por un solo punto (a lo sumo dos).
- En las piscinas que se vacían periódicamente y en las cuales la calidad del agua está garantida por desinfección intermitente y renovación periódica total, el número de bañistas que puede utilizar la pileta en el intervalo de dos desinfecciones consecutivas no deberá exceder de dos personas por metro cúbico de agua de la misma.
- Siempre que el número de bañistas que hayan utilizado la piscina alcance a 6 personas por metro cúbico, deberá vaciarse la pileta.
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